esheet" href="https://cdnjs.cloudflare.com/ajax/libs/font-awesome/5.15.2/css/all.min.css"/> Orientación Educativa

jueves, 5 de octubre de 2023

 

En el siglo XX surgió la orientación como actividad profesional institucionalizada y con ello una perspectiva más amplia sobre la orientación educativa (concepto que se insertó al ámbito de la Pedagogía y la Psicología en 1914 por Truman L. Kelley) y la orientación vocacional (término acuñado por Parsons en 1909), en el que ahora estarían involucrados profesores, directores, padres y alumnos, en todo el proceso.  La orientación educativa se considera como un “conjunto de conocimientos, metodologías y principios teóricos que fundamentan la planeación, diseño, aplicación y evaluación de la intervención psicopedagógica preventiva, comprensiva, sistémica y continuada que se dirige a las personas, las instituciones y el contexto comunitario, con el objetivo de facilitar y promover el desarrollo integral de los sujetos a lo largo de las distintas etapas de su vida, con la implicación de los diferentes agentes educativos (orientadores, tutores, profesores, familia) y sociales”. (Vélaz de Medrano Ureta, C. 1988).

miércoles, 4 de octubre de 2023

La familia.

 

La familia es el primer medio en que se desenvuelve el niño, por ello, debe estar preparada para ofrecer una formación integral a sus hijos. Los padres y las madres deben preocuparse por el desarrollo de sus hijos en todos los aspectos, deben procurarle una alimentación adecuada, vivienda, abrigo, ejercitación física y cuidado frente a peligros y enfermedades, para lograr en ellos un desarrollo físico pleno; así como también deben hacer de ellos personas seguras, confiadas, que se sientan queridas y con una adecuada autoestima, para que desarrollen sus potencialidades. Para lograr esto se les debe proporcionar estabilidad y la delimitación de normas claras y estilos adecuados de crianza. Los padres y las madres son responsables del proceso de crianza efectivo que comienza desde el nacimiento de los hijos y necesitan de una ayuda orientadora que propicie en ellos la adquisición de nuevos aprendizajes para enfrentar su función educativa. 

La orientación apoya a los padres y madres de familia para que sepan cuáles son sus funciones y deberes en la crianza de los hijos e hijas; cómo poner límites; cómo llevar a cabo el ejercicio de la autoridad; cómo evitar que los eventos de su vida pasada se reactualicen negativamente en el proceso de crianza de los hijos e hijas, etc. Es de gran necesidad que estas temáticas sean abordadas en procesos formativos con padres y madres, sobre todo en las primeras etapas evolutivas de la vida de los hijos.

La orientación se le puede otorgar a los padres y madres de familia a través de espacios psicológicos como en talleres o escuelas para padres, en las cuales tengan la posibilidad de intercambiar experiencias, depositar inquietudes y realizar reflexiones sobre las problemáticas esenciales del desempeño del rol de padre y madre característico en la comunidad; donde puedan reflexionar sobre cómo ayudar al aprendizaje y orientación de sus hijos e hijas, esto mediante la información de todos aquellos asuntos que afecten a la educación de éstos; en este espacio los padres o tutores, también, pueden repensar a través de qué hechos cotidianos se están generando procesos favorecedores de inmadurez en los niños o jóvenes y a través de cuáles situaciones alternativas se puede facilitar el desarrollo de seres más autónomos y dueños de su vida. 

La orientación apoya a los padres y madres a saber establecer límites (que favorecen las relaciones entre padres e hijos, contribuyen a la madurez y a la creación de buenos patrones de conducta) de forma conversacional con argumentos claros y precisos. La orientación apoya a la familia a saber qué hacer cuando aparece la desobediencia de los hijos y cómo ejercer debidamente la autoridad (que posibilita en los niños o jóvenes un desarrollo adecuado y saludable) evitando prácticas falsas de la misma, como son: a través de la represión (golpes y castigos), del razonamiento teórico que no concuerda con el grado de madurez del niño o joven, del distanciamiento (por ejemplo: el padre es el que manda y las órdenes se transmiten a través de la madre), del soborno (la obediencia se compra con atenciones y regalos), del amor (pedir todo en base al amor procesado), o de la amistad (aspiración a ser amigo de los hijos). La orientación apoya a los padres de familia para que puedan ser democráticos y afectuosos, que puedan ser capaces de que reforzar el comportamiento positivo del niño o joven e intentar evitar castigo, ser atentos a sus necesidades, lo cual implica control y dirección a partir de sentimientos, puntos de vista y capacidades evolutivas. La orientación apoya a los padres de familia para que en la relación con sus hijos prevalezca el diálogo y los “por qué” de controles con castigos, así como la escucha de los argumentos del niño o del joven y las disculpas ante errores cometidos. La orientación ayuda a los padres para que sean capaces de educar correctamente a sus hijos en correspondencia con las características de la etapa de desarrollo del niño o joven y de acuerdo a sus necesidades y posibilidades. La orientación apoya a los padres y madres de familia a saber cómo potenciar en el niño o joven un crecimiento personal que conlleve a proporcionar una autonomía, coherencia, autenticidad y protagonismo.

En el hogar educa a los hijos, desde las condiciones económicas materiales, hasta el tono de la voz, la forma de mirar, el contenido de las conversaciones y el ambiente afectivo. La familia es un espacio permanente de la enseñanza y aprendizaje. La orientación también apoya a la familia a identificar las deficiencias, problemáticas o dificultades en el funcionamiento familiar y su repercusión desfavorable en los niños y adolescentes; apoya a resolver situaciones familiares inadecuadas, dificultades en la educación familiar, disfuncionalidades en la dinámica familiar, violencia familiar, desventajas sociales en la familia, etc. Es imprescindible que la familia tome conciencia de que es insustituible y que para obtener buenos resultados en la educación de los hijos, es imprescindible prepararse.


martes, 3 de octubre de 2023

La orientación educativa en nivel inicial

La orientación se concibe dentro de la educación preescolar como un enfoque formativo, preventivo y remedial al atender a los educandos en sus necesidades y oportunidades y al propiciar actitudes y hábitos para un desarrollo eficiente en la vida cotidiana.

Orientación educativa a niños de nivel inicial.

El período de la infancia es decisivo, constituye la etapa de la vida del ser humano en que se definen las principales características de su desarrollo, tanto físico como psíquico y se producen los principales aprendizajes básicos para su futuro desempeño personal y social. La infancia psicológica y físicamente bien atendida favorece el desarrollo de una personalidad más plena y segura.

La orientación ayuda al niño en el proceso de adquisición de los contenidos (conocimientos y destrezas) de las diferentes materias que conforman el currículo de la escuela, esto mediante la adecuación de los individuos a las exigencias de los diferentes programas educativos y la adecuación de los programas a las peculiaridades de los sujetos, además de que intenta desarrollar competencias y habilidades en el niño, para aprender a aprender.

Las experiencias que vive el niño en sus primeros años serán las que sienten las bases para su personalidad y su desarrollo futuro, por tal motivo la orientación educativa ayuda en la etapa de educación preescolar a poder prevenir problemas de aprendizaje, de participación, de desintegración, etc.

La orientación en esta etapa, intentará fortalecer en el niño, aptitudes y habilidades para resolver problemas y adquirir confianza en sus propias fortalezas y debilidades. También se encargará de hacer que estos se conozcan a sí mismos y a su entorno, y conozcan las posibilidades que le ofrecen la sociedad, la escuela, la familia y su propia persona.

La orientación educativa apoya a los docentes de nivel inicial.

La orientación le muestra al docente de nivel inicial, cómo llevar a cabo el principio de prevención primaria, que es una intervención para la eliminación de causas que suscitan la aparición de problemas en una población-riesgo, dirigida a todos los niños, no únicamente a los sujetos potenciales de un problema. Para así ayudar a los alumnos a prevenir desórdenes mentales, mediante intervenciones anticipatorias a la aparición de los problemas. Lo cual redundará en una mejor adaptación de los individuos y en unas dinámicas sociales menos conflictivas. 

La orientación, también apoya al docente para que sepa cómo llevar a cabo el principio de intervención educativa, el cual se integra a todos los elementos curriculares, dirigidos principalmente al apoyo cognitivo, a las dificultades del aprendizaje, al apoyo personal y al apoyo ante los problemas conductuales. La orientación apoyará al docente a realizar un diagnóstico pedagógico para reconocer las características y necesidades del desarrollo y aprendizaje de los niños, para identificar requerimientos y atención educativa y problemas o situaciones de riesgo que pongan entre dicho un desarrollo integral. El diagnostico pedagógico sirve para comprobar el progreso del alumno hacia las metas educativas en los ámbitos cognoscitivo, afectivo y psicomotor con la finalidad de tratar más eficazmente los problemas derivados de las diferencias de capacidad y rendimiento entre los alumnos; sirve para suministrar información al propio sujeto para que logre comprenderse a sí mismo; sirve para suministrar información a la familia y al centro escolar con objeto de que conozcan las causas de un determinado comportamiento del niño; y sirve para adaptar los aspectos de la situación enseñanza-aprendizaje a las necesidades y características del alumno para asegurar la superación de los retrasos, inadaptaciones, conflictos, etc.

lunes, 2 de octubre de 2023

La Orientación educativa en el nivel primaria

 

La conducta varía sustancialmente en niños de primaria quienes van descubriendo nuevas fuentes de desarrollo para sus fuerzas cognoscitivas y morales. El nivel primario comienza con niños y niñas de seis años de edad y termina con preadolescentes de doce años de edad. Esto la particulariza como la etapa con mayor diversidad en el desarrollo psíquico de los sujetos. La orientación educativa en esta etapa permitirá una preparación eficaz de los niños para su posterior actividad de estudio y actividad laboral futura.

Orientación educativa a niños de nivel primaria.

En la clase se debe lograr la integración de procesos instructivos y educativos con el método de inserción de la orientación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, posibilitando el entrenamiento continuo en técnicas y métodos de estudio y desarrollo de habilidades cognitivas vinculadas con la formación del pensamiento reflexivo. La orientación apoya a los alumnos estimulándolos mediante procesos que configuran su pensamiento reflexivo, tales como: la motivación intrínseca por la actividad de estudio, la autoestima, la generación de expectativas y referentes significativos como pautas y modelos de actuación. La orientación también apoya al alumno estimulando y reforzando su reflexión mediante el análisis de las condiciones de la tarea y de las alternativas de solución.

La orientación apoya a los alumnos de primaria: en la prevención o detección tempana de dificultades del aprendizaje y a que empleen las medidas correctoras oportunas; a potenciar el desarrollo de hábitos básicos de autonomía, así como la adquisición de aprendizajes instrumentales básicos, estrategias de aprendizaje y técnicas de trabajo intelectual; a que tengan una educación equitativa, igualitaria e inclusiva impulsando medidas organizativas y curriculares que posibiliten la atención a la diversidad; a lograr la autocomprensión y autodirección necesarios para conseguir el máximo ajuste consigo mismo, con el centro docente, con la familia y con la comunidada que se desarrollen a través de un oportuno currículum integral; a que se desarrollen íntegramente para que logren adaptarse al contexto escolar e integrarse a su grupo. La orientación apoya a los alumnos de primaria en su socialización y su transición entre etapas educativas; detectando las dificultades y las necesidades especiales que puedan presentar los alumnos, esto mediante un seguimiento del proceso de aprendizaje de cada uno. La orientación también ayuda a los alumnos de primaria mediante el establecimiento de vínculos de colaboración y cooperación entre el centro y sus familias y el entorno, para elaborar respuestas educativas ajustadas a sus peculiaridades y necesidades; y apoya a los alumnos a formarse como individuos sanos emocionalmente para que superen todo tipo de barreras sociales, culturales y económicas, que tengan la capacidad de estar seguros de sus actuaciones, mostrar autocontrol, tener hábitos y disciplina bien forjada y ser capaces de comportarse y vivir en comunidad.

La orientación educativa apoya a los docentes de nivel primaria.

En la etapa de Educación Primaria los maestros y maestras son los responsables de la orientación del grupo de alumnos/as a través de la acción tutorial, que se integra en la función docente. Los docentes de la etapa de primaria deben recibir la formación y el apoyo necesario para realizar una adecuada labor de orientación del alumnado, ya que el docente debe interesarse y ocuparse por el alumno como ser humano y no tan solo como aprendiz. La orientación apoya a los docentes para que le proporcionen una educación integral a los alumnos y una oportuna inserción social.

La orientación también apoya al docente a adecuar la enseñanza, las programaciones y la evaluación a la diversidad del alumnado mediante: evaluaciones iniciales para ajustar la programación y la distinción en la programación de objetivos y contenidos prioritarios y básicos del ciclo. Todo esto supone una aplicación del modelo curricular flexible (deben permitir los ajustes necesarios para ir adecuándolos a las necesidades detectadas) y el conocimiento del alumno para saber cuáles son sus capacidades, sus conocimientos previos, su estilo de aprendizaje, sus intereses y motivaciones, etc. esto mediante entrevistas de tutoría, informes anteriores, observación incidental o sistemática, análisis de las producciones, pruebas de evaluación inicial, pruebas psicopedagógicas estandarizadas, etc., después se debe sintetizar la información disponible sobre el alumno y sacar conclusiones prácticas de la información para individualizar la enseñanza y mejorar la educación integral.

La orientación apoya la docente a llevar a cabo un seguimiento personalizado del alumno con un enfoque preventivo que evite la aparición de disfunciones y desajustes. Esto mediante la recogida y registro de información de forma sistemática y continua; la comunicación personal frecuente; la valoración de los progresos académicos y personales del alumno; aconsejándolo o ayudándole a analizar y resolver los problemas que puedan surgir tanto de tipo académico como personal o de integración y ayudándolo a establecer expectativas favorables ajustadas a sus potencialidades y circunstancias que propicien una exigencia realista, así como mostrando confianza en sus posibilidades para propiciar a que mejore su autoconcepto, aumente su confianza, seguridad y motivación.

La orientación ayuda al docente a saber tener una coordinación eficiente con la familia del alumno trabajando en conjunto para realizar el cambio o fortalecimiento de aquellas actitudes que favorecen la buena marcha escolar del alumno, y saber capacitar a los padres para el ejercicio de sus tareas educativas mediante la promoción de escuelas para padres. También lo ayuda a saber tener coordinación con docentes que inciden sobre un alumno o un grupo de ellos, para atender a las necesidades del alumnado buscando la complementariedad de perspectivas de los distintos profesionales que intervengan.

La orientación apoya a los docentes a saber cómo atender a los alumnos que presenten necesidades educativas especiales buscando la optimización de los recursos y la máxima integración del alumnado. Esto mediante la identificación de las necesidades educativas del alumnado; la toma de decisiones sobre la modalidad de escolarización; la organización de la respuesta educativa, tanto en los aspectos curriculares como organizativos; la realización de un seguimiento de los alumnos; la coordinación de recursos para atender al alumno con la necesidad especial y finalmente mediante la evaluación de la respuesta educativa. La orientación también apoya al docente a saber atender a alumnos que debido a sus condiciones familiares y socioculturales se encuentren en desventaja educativa; es decir, que presenten necesidades educativas derivadas del entorno en el que se desenvuelven definidas como actitudes de rechazo o falta de motivación por los aprendizajes escolares, escasez de conocimientos escolares previos, etc.

La orientación ayuda al docente a saber propiciar un clima de clase adecuado para la convivencia y el trabajo escolar buscando la aceptación de todos los alumnos, esto mediante el conocimiento de las características del grupo-clase; el mantenimiento de una comunicación fluida y la programación de actividades que propicien la integración y cohesión del grupo de alumnos. Un buen clima de clase favorece la autoestima, la responsabilidad, las actitudes favorables hacia el trabajo escolar, genera hábitos de estudio, autonomía, colaboración solidaria y afán de superación.

La orientación también apoya al docente para que sepa favorecer el paso de los alumnos de un ciclo a otro y de una etapa educativa a la siguiente, mediante el traspaso de información de unos profesores a otros, el mejoramiento de la coordinación y el estudio y toma de decisiones sobre la promoción de los alumnos.

La orientación apoya al docente a saber intervenir como mediador en conflictos entre padres e hijos, entre familia y centro escolar, entre alumnos entre sí, entre alumnos y profesores, etc., buscando siempre una salida airosa a los mismos. La orientación también apoya al docente para que sepa dar respuesta a las necesidades educativas del alumnado, como por ejemplo, a problemas de aprendizaje, de adaptación al entorno escolar y de pequeños desajustes afectivos y emocionales y familiares que repercuten en la marcha escolar del alumno, etc. 

domingo, 1 de octubre de 2023

La orientación educativa en nivel secundaria.

 



En los centros de secundaria, la orientación profesional debe actuar con un carácter proactivo, desterrar la acción puntual en los cursos terminales y pasar a ser un proceso continuo de acompañamiento y mediación.

Orientación educativa a jóvenes de nivel secundaria.

Los jóvenes, se caracterizan por la búsqueda de identidad personal y social, por esta razón, en esta fase de su vida, la orientación debe acompañarlos a identificar los cambios que están forjándose en su entorno cultural, social, económico y natural, y mediar para que éstos tomen conciencia de su propia identidad; propiciando que sean ellos mismos, los agentes activos de su propio cambio y facilitando la adaptación a nuevas situaciones y exigencias que provoca la transición a la vida activa.

La orientación busca la reflexión en tres campos temáticos referentes a la situación del adolescente y su transición a la vida adulta, los cuales son: · La conservación de la salud y la prevención de las enfermedades, en particular de las que se relacionan con las adicciones a sustancias tóxicas. · El desarrollo de su sexualidad y su ejercicio responsable. · Las oportunidades de estudio y de trabajo que permiten al estudiante la realización de sus potencialidades y preferencias.

La orientación apoya al alumno a alcanzar su autorrealización, lo ayuda a que conozca sus fortalezas y oportunidades para que las contraste con sus debilidades y amenazas del exterior (sus determinantes sociales) y de esta manera el alumno pueda responder a los cuatro interrogantes básicos del proceso de orientación: ¿quién soy? (autoconocimiento, determinantes personales), ¿dónde estoy? (determinantes sociales), ¿qué hacer? (toma de decisiones) y ¿cómo hacerlo? (proyecto profesional y de vida).

La orientación apoya al alumno: a estimular el desarrollo de ciertas competencias para afrontar cualquier situación que implique un cambio o transformación en su trayectoria vital, ya sea en el contexto académico, profesional o puramente personal; a que sepan orientarse a ellos mismos y aprender a tomar decisiones para ser capaces de afrontar cada una como un paso más en el proyecto vital; a desarrollarse de manera integral, comprensiva, diversificada e intercultural; a prepararse para la vida y en la vida, así como para su inserción profesional; a que sepa cómo evitar conductas problemáticas (absentismo, abandono de los estudios, conductas antisociales) y le ofrece itinerarios alternativos; a que desarrolle competencias y recursos adecuados y pertinentes para equilibrar la indecisión de la etapa en la que viven y generar una actitud proactiva, para desenvolverse en la complejidad y la inestabilidad del sistema al que pertenecen; a generar en ellos un estado de conciencia más global e integrador de su realidad, para estar en consonancia con todo lo que les rodea y generar una nueva forma de pensar que haga frente a la creciente complejidad de su mundo relacional, los cambios y la imprevisibilidad.

La orientación también apoya a los alumnos a que obtengan los elementos de reflexión para madurar personal y vocacionalmente; a que desarrollen habilidades de comunicación, trabajo en equipo, capacidad de iniciativa, liderazgo, hábitos de trabajo, capacidad de aprendizaje, flexibilidad, adaptación, versatilidad, renovación, gestión del conocimiento, etc. La orientación apoya a los jóvenes para la toma de decisiones mediante la planificación de un proyecto profesional y de vida, que lo conduzca a tomar decisiones autónomas y responsables basadas en la adecuación de las características y expectativas personales y los requerimientos de las opciones académicas y laborales que se le ofrecen. Esto requiere madurez que incluye procesos de identidad personal, saber pensar, organización adecuada de la información, autonomía y toma de decisiones.

La orientación también ayuda a los jóvenes a analizar y valorar la información de la que dispone (sobre sí mismo y el entorno), para tomar decisiones adaptadas a su situación y circunstancias. La orientación apoya a los jóvenes a ser estratégicos, dinámicos y flexibles, abiertos a nuevos aprendizajes y competencias para que sean capaces de desenvolverse en contextos diferentes y realidades distintas; y a atender problemas de forma oportuna, para evitar la deserción escolar, las dificultades en el aprendizaje, los accidentes, las lesiones, las enfermedades, el embarazo precoz o incluso la pérdida de vidas humanas.

La orientación educativa apoya a los docentes de nivel secundaria.

La orientación ayuda a los profesores de nivel secundaria a que ejerzan su labor como agentes de cambio mediante un proceso de acompañamiento al adolescente para favorecer sus decisiones reflexivas, autónomas y críticas dentro de su contexto social. El docente debe estar al tanto de los acontecimientos culturales, socioeconómicos, políticos, laborales, etc., "porque para orientar no son suficientes los conocimientos derivados del ámbito psicopedagógico, es necesario también indagar hacia dónde y hacia qué orientamos. Es necesario un análisis de la realidad para comprenderla, interpretarla y, si es preciso, subvertirla" (Santana Vega y Álvarez Pérez, 1996, p.71). El docente debe incorporar el constructivismo a la orientación profesional, con el objetivo de que sea el alumno el que organice y dé sentido a su experiencia a lo largo del tiempo, promoviendo la reflexión sobre las implicaciones del autoconocimiento.

La orientación apoya a los docentes a saber tomar medidas y recursos científicamente organizados y fundamentados para prevenir la ocurrencia de hechos y la aparición o agravamiento de situaciones que afecten la formación y desarrollo integral de la personalidad de los educandos.

La orientación apoya a los docentes para que sepan desarrollar entrevistas significativas de orientación a los padres de familia, seleccionando el momento y lugar adecuado para realizarlas. 

La orientación apoya a los docentes para que se apoyen en métodos psicológicos bien estudiados y bien utilizados, para que sepan hacer un acompañamiento significativo al alumno o a los padres de familia, mediante un uso profesional de su comunicación, sus gestos, una comprensión empática, un apoyo emocional, una persuasión, sugestión, etc.

La orientación apoya al docente para que sepa dar ayuda psicológica desde un enfoque personalizado a los alumnos que incumplen sus deberes escolares, que presenten algunas manifestaciones llamativas en su desarrollo psíquico, con necesidades educativas especiales de cualquier tipo y en particular ante los trastornos afectivos conductuales, lo cual debe realizarse con la participación del grupo o colectivo escolar y pedagógico, la familia y la comunidad.

La orientación apoya al docente a saber emplear las técnicas y vías para influir sobre las actitudes de los alumnos y modificarlas de forma favorable. Las actitudes son aprendidas o adquiridas en la experiencia personal del sujeto, condicionan y transforman las futuras experiencias, manifestándose en la actividad de la persona; son procesos que se estructuran en la psiquis y que están formados por los componentes afectivo, cognoscitivo, y conductual. Los educadores deben atender el proceso de modificación de las actitudes de forma especial y más aún ante las manifestaciones de agresividad en cualquiera de las formas o contextos donde se produzca. 

La orientación apoya al docente a que asuma y obtenga un papel activo en la elaboración del proyecto profesional de cada estudiante para que se conviertan en ciudadanos autónomos y responsables, capaces de responder a las necesidades de un mundo profesional y social en constante transformación. La orientación apoya al docente a que sepa cómo darle al alumno un desarrollo integral, mediante el abordamiento de manera conjunta, interdependiente y convergente de los diferentes escenarios del joven: estudios, familia, aficiones, amigos, ocio, etc. La orientación apoya al docente a guiar a los alumnos hacia la adquisición y dominio de capacidades y competencias implicadas en la toma de decisiones y en la exploración y conocimiento de sí mismos, así como la implementación de iniciativas que promueven el conocimiento y el contacto del alumnado con el mundo sociolaboral. 

La orientación también apoya al docente a potenciar al máximo las competencias de cada estudiante; promover el desarrollo de un proyecto integrado de vida; facilitar que los estudiantes aprendan a desenvolverse en los diversos roles que deben desempeñar a lo largo de su vida y prepararlos para sus momentos de transición. Para llevar a cabo una orientación oportuna al alumno, es necesario que el docente lleve a cabo un análisis de la historia académica de éste y que identifique sus expectativas y las de su entorno.

sábado, 30 de septiembre de 2023

La orientación educativa en nivel superior

 

La orientación educativa en el nivel superior "es vista como un proceso continuo, sistemático e intencional de mediación y tendiente a desarrollar la capacidad de autodeterminación, cuyo propósito es brindar ayuda y apoyo, a las personas, para que sean capaces de identificar, elegir y reducir, si es preciso, las alternativas ofrecidas por su entorno hasta asumir lo más acorde a su potencial y trayectoria vital" (Valcárcel, 2003).

Orientación a alumnos de nivel superior.

La orientación apoya a los alumnos de nivel universitario a que puedan alcanzar el bienestar y comprometerse con la solución de problemas que enfrenta la vida a nivel social; apoya al alumno mediante un conjunto de estrategias que le sirvan de guía en el proceso de formación y desarrollo de su personalidad; apoya a los alumnos a obtener aprendizajes necesarios para el desarrollo de sus potencialidades, que le posibiliten asumir una actuación autodeterminada en el proceso de elección, formación y desempeño personal y profesional futuro; apoya a los jóvenes a que resuelvan o eviten conflictos de violencia, abandono de los estudios, drogadicción, desmotivación por el estudio y la falta de proyecto de vida, así como indisciplinas y baja autoestima que dan paso a otros problemas.

La orientación también apoya al alumno para que aproveche los aprendizajes en la regulación de su modo de pensar y actuar según las condiciones externas al construir sus representaciones, experiencias, vivencias, intereses, emociones y valores, en correspondencia con su identidad profesional; ayuda a que los jóvenes adquieran una posición analítica, reflexiva, interpretativa, que les permita afrontar una gran cantidad de información para elaborar sus propios proyectos de vida personal y profesional específicos, en correspondencia con sus edades; apoya a los jóvenes al desarrollo de habilidades y capacidades de autogestión del aprendizaje, para que puedan actuar con niveles cada vez más altos de autonomía, responsabilidad, y coherencia entre el ser, pensar y actuar.

La orientación apoya a los docentes de nivel superior.

La identificación de la función orientadora del docente universitario está vinculada a la gestión de información, al aprendizaje, la investigación y las prácticas pre profesionales, lo que supone que la intervención orientadora es esencial para lograr una valorización del conocimiento, un carácter preventivo, de acompañamiento, guía, apoyo y ayuda. No puede el docente universitario, limitarse solo a dar clases a los estudiantes, es preciso que ayude a formar en éstos, valores para su función ciudadana (la orientación educativa ofrece posibilidades para la formación ética y cívica de los estudiantes universitarios). Es necesario formar al docente universitario en todas las áreas de la orientación educativa para que pueda ejercer esta actividad desde su desempeño docente. Al prepararlos en el desarrollo de las habilidades y capacidades para la orientación, estos podrán incorporar las ayudas y apoyo como recurso pedagógico y didáctico, convirtiendo así la intervención de cada docente en una oportunidad para contribuir con la formación integral de la personalidad del estudiante, con un enfoque preventivo y desarrollador. El énfasis en el proceso de formación del docente en orientación educativa debe hacerse mediante cursos y talleres especializados.

La influencia orientadora se debe ofrecer antes de que el estudiante presente dificultades, debe ofrecerse a todos los estudiantes desde el ingreso, y debe estar presente en todos los momentos para que sea integral y responda a la calidad del proceso formativo en cuestión.

La orientación apoya a los docentes de nivel superior para que sepan promover la formación de personas capaces de adaptarse a nuevos procesos y tecnologías, y que puedan tener una actitud que las motive hacia su propia educación a lo largo de la vida; apoya a los docentes para que mediante su propia actividad académica desplieguen la atención a los problemas individuales y colectivos que presentan los estudiantes y estimulen en ellos la configuración del ser personal en correspondencia entre lo que piensan, dicen y hacen; apoya a los docentes para que sean capaces de actuar como mediadores de conflictos, facilitadores de procesos de negociación y búsqueda de solución a los problemas a situaciones que presentan los sujetos que intervienen en el proceso educativo; apoya al docente para que sepa direccionar al alumno al mercado laboral (orientación profesional); apoya al docente de nivel superior para que sepa promover capacidades psicológicas en el alumno, con el propósito de vincular su desarrollo personal con el desarrollo social del país, ayudando al sujeto a llegar al conocimiento de los problemas y las vías de solución, y haciendo que éste se acepte así mismo, y reconozca sus valores y posibilidades para transformar con su conocimiento la sociedad.

Los docentes universitarios deben aplicar la orientación educativa desde los espacios que comparten y desde las tareas que se le encarguen. La orientación educativa como tipo de actividad profesional pedagógica del docente universitario se traduce en el dominio de un saber hacer especializado y personal que permita desarrollar su intervención en el educando tanto en el ámbito académico, educativo y personal.








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jueves, 28 de septiembre de 2023

 

Bibliografía.

Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra. (2001). “La orientación educativa en la Educación Infantil y Primaria”. (1ª Ed.). Navarra: Editorial Departamento de Educación y Cultura http://dpto.educacion.navarra.es/publicaciones/pdf/orien_educ.pdf


Diaz Nava, K. (2007). “Orientación educativa a docentes y niños de 4-5 años de edad para el mejoramiento de la comunicación oral dentro de la educación preescolar”. Tesina de Licenciatura en Pedagogía. http://200.23.113.51/pdf/24608.pdf  


Fandiño, Liudmila B. Labrada, A. Figarola, Y. (2010). “La Orientación Educativa en el Desarrollo del Rol Educativo de la Familia en la Comunidad”. Revista Mexicana de Orientación Educativa, 7(19), 44-49. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S166575272010000200007&lng=pt&tlng=es.


Martín Cala, M., (2010). “La orientación educativa. Su papel preventivo en la formación y desarrollo de la personalidad de los educandos”. EduSol, 10(30),77-90. ISSN.   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=475748669008


Martínez Clares, Pilar; Pérez Cusó, F.J; Martínez Juárez, M. (2014) “Orientación Profesional en Educación Secundaria”. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, vol. 17, núm. 1, pp. 57-71. Asociación Universitaria de Formación del Profesorado Zaragoza, España http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=217030664005


Mastrapa, G, R; García, G, A; Mora, D, M. (2017) “La orientación educativa en el proceso de estimulación del pensamiento reflexivo de escolares primarios”. vol. 16, núm. 3, pp. 36-45. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=589166504005


Navarro P. J. D. (2011) “La orientación del alumnado en educación primaria. Una propuesta docente desde la acción tutorial”. En https://www.educaweb.com/noticia/2011/02/14/orientacion-alumnado-educacion-primaria-propuesta-docente-accion-tutorial-4608/


Sánchez Cabeza, Patricia. (2017). “La orientación educativa en la universidad desde la perspectiva de los profesores”. Revista Universidad y Sociedad, 9(3), 39-45. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S221836202017000300006&lng=es&tlng=es.